Los brazos de Morelos
René Cloir, 2010
Cuando Raúl escuchó el relato de su maestro de plano no comprendió o no creyó lo que éste leía: ¡Que Morelos había perdido los dos brazos! “Acabáronse mis brazos, ya no soy nada”, habría leído lenta, pausada y categóricamente el profesor Nicolás. Jamás había escuchado cosa parecida y no podía imaginar a José María Morelos y Pavón ─el ilustre cura de Carácuaro─ sin brazos. ¡¿Cómo podría ser aquello?!
Las páginas del libro, que sostenía entre las manos el profesor Nicolás, ágilmente volaban, una tras otra, y hablaban de libertad y de justicia, de soberanía y emancipación… pero, a él le habían cautivado los brazos, mejor dicho, la ausencia de éstos…
¿Dónde?
¿Por qué?
¿Quién?
¿Cómo habría perdido los brazos el legendario Morelos?
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